Los orígenes: Un estudiante con una idea
Corría el año 1991 cuando un joven estudiante finlandés de informática, Linus Torvalds, decidió embarcarse en un proyecto personal: crear un sistema operativo basado en Unix, pero accesible para todos. Inspirado por Minix, un sistema educativo limitado, Torvalds comenzó a desarrollar lo que más tarde se convertiría en el kernel de Linux.
En un mensaje legendario publicado en un grupo de noticias de Usenet, Linus escribió:
“Estoy haciendo un sistema operativo (gratis) solo como un hobby, no será nada grande ni profesional como GNU.”
Spoiler alert: Se equivocó. Y mucho.
El nacimiento de Linux
El código fuente de Linux fue liberado en 1991, y rápidamente atrajo la atención de programadores de todo el mundo. La comunidad comenzó a colaborar, enviando mejoras y contribuciones. En 1992, Linux adoptó la Licencia Pública General de GNU (GPL), lo que permitió que cualquiera pudiera modificar y distribuir el software libremente.
Una de las anécdotas más curiosas de esta época es la elección de la mascota de Linux: Tux, el pingüino. Se dice que Linus tenía una obsesión con los pingüinos después de haber sido mordido por uno en un zoológico de Australia. En lugar de elegir un logo serio y corporativo, optó por un simpático pingüino que se convirtió en un ícono de la comunidad.
El ascenso de Linux
A medida que Linux crecía, comenzaron a surgir distribuciones que facilitaban su instalación y uso. Algunas de las primeras fueron Slackware y Debian, seguidas por Red Hat y SUSE. Con el tiempo, llegaron distribuciones más amigables como Ubuntu, que ayudaron a popularizar Linux entre usuarios menos técnicos.
En los años 2000, Linux comenzó a dominar el mundo de los servidores y supercomputadoras. Hoy en día, más del 90% de los servidores de internet corren Linux, incluyendo gigantes como Google, Facebook y Amazon. Incluso la NASA y SpaceX confían en Linux para sus misiones espaciales.
Anécdotas legendarias
1. El código que Linus no escribió
Aunque Linus Torvalds es el creador de Linux, solo escribió alrededor del 2% del código actual. El resto ha sido desarrollado por miles de colaboradores en todo el mundo. Es un testimonio del poder del software libre y la colaboración global.
2. El día que Microsoft “amó” Linux
Durante años, Microsoft consideró a Linux como su enemigo número uno. En 2001, el entonces CEO Steve Ballmer lo llamó “un cáncer”. Sin embargo, en 2016, Microsoft anunció que Windows incluiría el subsistema de Linux. Hoy en día, Microsoft es uno de los mayores contribuyentes al código de Linux. Ironías de la vida.
3. Linux en Hollywood
Si alguna vez viste una película donde un hacker teclea frenéticamente líneas de código en una pantalla negra, es probable que estuviera usando Linux. De hecho, todas las películas de animación de Pixar y DreamWorks se renderizan en servidores Linux.
El legado
Lo que comenzó como un proyecto universitario se convirtió en uno de los sistemas operativos más influyentes de la historia. Linux está en tu teléfono, tu televisor, los servidores de internet y hasta en el espacio. Y todo gracias a una comunidad apasionada que sigue mejorándolo día tras día.
Así que la próxima vez que veas a Tux, el pingüino, recuerda que detrás de su simpática sonrisa hay una historia de innovación, colaboración y un poquito de locura.